La Inteligencia artificial (IA) está generando pornografía con caras de mujeres que jamás dieron su consentimiento y con mujeres inexistentes que cumplen los detestables deseos masculinos pero, ¿son las IA el problema o tan solo el patriarcado consiguió una nueva herramienta?
La Inteligencia Artificial (IA) es un conjunto de sistemas informáticos que pueden realizar tareas que normalmente requerirían inteligencia humana para llevarlas a cabo. En lugar de seguir un conjunto fijo de reglas programadas, los sistemas de IA utilizan algoritmos de aprendizaje automático para "aprender" de los datos y mejorar continuamente su capacidad para realizar tareas específicas. Es decir, se automatizan, crecen y evolucionan por sí mismas.
Crecen como una planta pero alguien tiene que regarla. Así que la función de llenar su data base y programarlas inicialmente tiene que cumplirla alguien. Quienes programan las Inteligencias Artificiales en su mayoría son hombres blancos. Según un informe de 2021 de AI Now Institute, una organización de investigación enfocada en la ética de la IA, las mujeres representan solo el 15% de los investigadores en IA en el mundo.
Ahora, los problemas: Hay una IA que crea videos porno con la cara de celebridades y de cualquier persona. Y no son cualquier adefesio, con ella se pueden crear imágenes y videos pornográficos que parecen realistas utilizando técnicas como el aprendizaje profundo y la generación de redes neuronales. Se borra el consentimiento, las garantías e incluso la percepción de lo que es real y no.
A Atrioc, un streamer muy famoso, le resultó un escándalo terrible en enero cuando lo descubrieron viendo contenido explícito hecho con inteligencia artificial de otras streamers. Pero no era cualquier contenido: era de su grupo de amigas. A QTCinderella y Sweet Anita, sus amigas afectadas, les tocó pagar para deshacerse de ese contenido que ni sabían que existía, y llorando contaron lo humilladas que se sentían.
Como clásico hombre culpable, dijo que supuestamente “era sólamente curiosidad”, que “estaba en PornHub y le salió una publicidad y le dio click”, pero todo el mundo sabe que es mentira, eso no te abre varias pestañas de Deepfakes de tus amigas.
Además era una página que exige suscripción previa, por lo que tenía que sí o sí haber pagado y haber pedido explícitamente ese contenido: la página hace porno generado con IA “a la carta” con celebridades. Según Sensity AI, el 96% de los videos porno Deepfake no son consensuados; es decir, la persona no tiene NI IDEA de que existen.
Esto representa muchas más artimañas y herramientas para violencias y acoso que incluso sin IA vivimos, ahora imaginen cómo será ese futuro con la ayuda de las IA en el porno de venganza, por ejemplo. De hecho en 2020 un Telegram con 50.000 suscriptores en Rusia creó más de 100.000 imágenes abusivas de mujeres, muchas menores de edad. Y sí, de mujeres, porque como ya sabemos, las mujeres son las más afectadas por el porno de venganza, 75% según la línea de ayuda a víctimas de porno de venganza.
Entonces ahí lo tienen: pueden usar tus fotos para crear contenido explícito, para venderlo o para vengarse de tí, el problema incrementa porque ni siquiera hay regulación al respecto, sí es ilegal hacer lo que hacen, pero ¿cómo se controla y se vigila lo que se comercializa en estas páginas? Problemas del futuro que se deberían estar tratando ahora. Lo peor es que ni siquiera termina acá ya que no necesariamente tiene que haber una mujer detrás de estas imágenes, otras páginas crean mujeres desde cero, y esa es toda una conversación distinta.
Tienen la facilidad de entrar a una de estas IA y armarse una escena explícita con una mujer que reúna las características del sueño machista: cintura pequeña, senos grandes y caras infantiles. Basta con que visiten estas cuentas en Twitter @fabricatedgirls y @TheRRRealist para que comprueben las fantasías de mujeres virtuales que han creado manes.
Pero no todo es horrible y la respuesta como feministas debe ser el rechazo o reticencia a las nuevas tecnologías. El Proyecto Una, dijo: "El tema no es la tecnología en sí. Lo que pasa en internet es un reflejo de que pasa en el mundo analógico, offline, y cualquier cosa que se invente se utilizará para ejercer violencia contra las mujeres". Y es que el problema no es la IA per se, solo es la cara del montón de machismo que existe y cuando hay nuevas tecnologías esto se evidencia.
Por ejemplo, investigadores del MIT desarrollaron un sistema de inteligencia artificial que puede detectar patrones sutiles de cáncer de seno a los 5 años antes de que se desarrolle. Funciona identificando patrones que no pueden ver los humanos en los tejidos mamarios, logrando prever las posibilidades del desarrollo del cáncer.
De hecho nuestras queridas ciberfeministas han defendido la IA. Antes Chat GPT contaba chistes sexistas. Ahora ya no hace bromas sobre las mujeres y contesta que "es importante promover la igualdad de género y evitar estereotipos y discriminación". Así que sí, las feministas podemos usar las IA, de hecho, ya lo han hecho.
El proyecto Woman Stats Project recopila información sobre la condición de las mujeres en todo el mundo. Estos datos antes simplemente no existían y gracias a ella los han usado instituciones como Naciones Unidas, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, la Agencia Central de Inteligencia y el Banco Mundial.
Ahora estos procesos pueden facilitarse con la Inteligencia Artificial: bases que necesitaban a cientos de personas para crearse y organizarse, están a un click de distancia, y eso para las que se organizan en lugares remotos, solas y sin apoyo, es MUY importante.Tener mujeres alimentando el algoritmo y haciendo que las IA pierdan sus sesgos es también participar como mujeres en las nuevas tecnologías.
Claro, con cada nueva herramienta, el machista va a encontrar una nueva manera de ser machista: de acceder a nuestros cuerpos, de perpetuar lo que cree que deben ser.Pero con cada herramienta nueva nace una nueva herramienta de lucha feminista, que nosotras también podemos y debemos usar.
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